La llamada privada de Pedro Sánchez


 

Algo tan simple como una llamada de teléfono, planificada o no, lleva varios días removiendo los círculos políticos y mediáticos en este país. Es verdad que el emisor de la llamada no era cualquiera, ni cualquiera lo era tampoco el remitente de la misma. Ni, por supuesto el ámbito en la que se producía.

Hablo de la ya conocida y debatida hasta la saciedad, llamada de Pedro Sánchez  al presentador del programa de Tele 5 “Sálvame”, Jorge Javier Vázquez. Cuando esto se produjo, los primeros foros en los que se iniciaron los encarnizados debates sobre su conveniencia o no fueron los grupos de whatsapp –evidentemente los del ámbito político y de comunicación- y en las redes sociales.

Y se produjeron situaciones interesantes. Las primeras reacciones fueron las más críticas, en parte, porque fueron las más pasionales. Muchas personas se vieron sorprendidas por una estrategia que rompía con muchos moldes, tabús y “autovetos” en lo concerniente a la forma en la que los políticos se comunican con la sociedad. Luego las críticas se moderaron, para posteriormente ser más, al menos en mi ámbito de trabajo y familiar, lo que calificaron como un acierto la misma.

La llamada, ni más ni menos que del líder del PSOE en España, se hacía al presentador de un programa, de máxima audiencia, y de los calificados como “basura”. Lo nunca visto en la política española, al menos que yo recuerde. Se traspasaba así una línea.  O por decirlo de otra manera, se eliminaba un “veto” que los partidos políticos, especialmente de izquierdas,  habían levantado hace ya años hacia este tipo de programas. No sólo no se les tenía en consideración, sino que en ocasiones se les censuraba.

Y ¿qué ha cambiado con la llamada de ayer?. Algunas cosas.  Evidentemente no la naturaleza de estos programas, que, al igual que otros, siguen siendo igualmente censurables o criticados. Veamos que ha cambiado en mi opinión.

Ampliación de los canales de comunicación. La llamada de Pedro Sánchez, lógicamente pactada, ha abierto de par en par las puertas de los políticos a la participación en este tipo de programas. No de todos, por supuesto, pero al menos sí de una parte de ellos. No será lo habitual, no se abusará de ello, pero los estrategas de comunicación de algunos partidos lo tendrán en cuenta cuando se pregunten ¿cómo llego al conjunto de mis votantes potenciales?. Y en esto, en los votantes potenciales, es donde está la clave de esta estrategia. No estarán posiblemente los votantes de IU, PODEMOS, Compromis o Guanyem, entre esos espectadores, pero sí hay muchos que votan o ha votado al PSOE.

Porque lo ocurrido ayer no significa que Pedro Sánchez vaya estar llamando a este tipo de programas cada dos por tres. Posiblemente no llame ni acuda en mucho tiempo. No le hace falta. El objetivo está cumplido: su reconocimiento ha aumentado. Y el mensaje que subyace también: hay que llegar a los salones de todas las casas, y en muchas de ellas a esa hora están viendo “Salvame”. Con su “target”, con su público, insisto, muchos de ellos votantes y exvotantes del PSOE.

Reconocimiento del target. Los televidentes de estos programas saben que a este tipo de espacios se les llama “telebasura”. Lo saben, y pesar de eso, los ven. Los siguen con fidelidad casi mesiánica. Son conscientes además que las élites culturales y, en parte, políticas, rechazan este tipo de programas, y porque no decirlo, no tienen muy buena opinión de quienes los ven.

Ahora resulta que una de las personas que puede ser futuro presidente del gobierno de España ¡llama a Jorge Javier en directo en el programa!. En el fondo, y eso le llevará alguna crítica a Pedro Sánchez, esa llamada venía a reconocer la existencia de este público. Un público que en parte no escucha los debates políticos radiofónicos, ni las sesudas tertulias televisivas, donde, por cierto, el griterío y el formato “show” televisivo campan a sus anchas.

Con esa llamada se les estaba diciendo “Hola, me importáis”, a la vez que colaba su mensaje y conseguía que alguien, de la popularidad de Jorge Javier Vázquez dijera “volveré a votar al PSOE” algo que no he oído decir a nadie, y menos en un medio de comunicación, en años.

Por lo tanto, no cabe duda que la llamada me parece positiva para las expectativas de reconocimiento social de Pedro Sánchez, al igual que lo fue su aparición unas horas después en el programa “El Hormiguero”.

Esperaremos  a las encuestas.

5 comentarios en “La llamada privada de Pedro Sánchez

  1. «No estarán posiblemente los votantes de IU, PODEMOS, Compromis o Guanyem, entre esos espectadores»

    Ciertamente los votantes de esos partidos son famosos por pasar su tiempo leyendo a Joyce y meditando sobre decantarse por Hegel o Schopenhauer.

    Ains….

  2. Me alegro de que pienses así. Ayer en un debate sobre el tema dije que lo mas valioso es escuchar a un votante decir que gracias a esa llamada volverá a votar al PSOE. Al menos, estaba ese votante!

  3. Creo que te debía un comentario así que ahí va:

    Una cosa que me llama la atención es porqué dices que los votantes de IU, Podemos, Compromis, etc.. no estarán entre los espectadores de esos programas, nos guste o no son programas que ven millones de personas, y cuando hay millones de personas hay de todos los palos y colores, aunque sería interesante conocer el reparto por porcentaje de espectadores vs afinidad política.

    Si bien el mensaje que emitió Pedro Sánchez en Sálvame fue, «estoy aquí, y me preocupo por lo que a vosotros ahora mismo os preocupa», la imagen de «El Hormiguero» fue «estoy aquí y soy un político con una habilidad para esquivar preguntas digna de los mejores tiempos de la política de la que ahora se abomina». Una imagen cargante. Evidentemente esta es mi opinión.

    Yo tendría una pregunta para Pedro Sánchez, y es ¿Qué habrías hecho tú con el 15-M si hubieses sido presidente del gobierno?. Me interesa y mucho la respuesta, a ver si puedes hacérsela. 😉

    No me parece mal que aparezca donde le venga en gana, pero no sé si está cambiando la forma con la que se ve a los políticos. Y otra cosa es la cantidad de análisis del tipo que tú haces, ¿No son estos análisis contraproducentes? es como enseñar los trucos que se utilizan para vender un detergente, si el espectador se da cuenta puede que esten de más, si no se da cuenta puede que sea contraproducente.

    Me parece un post genial, porque yo soy de esos de los que hay cosas que se le escapan, sí, de aquellos de «piensa bien, aunque no aciertes». Así que te animo a que escribas más a menudo que además lo haces estupendamente.

    1. Gracias querido amigo. Tienes razón, es difícil determinar quiénes exactamente ven cada programa, sus perfiles ideológicos, votos, etc. Es cierto que aquí y ahora no lo puedo demostrar, por lo que debería haber colocado un «posiblemente» antes de la aseveración que hago. Pero esos estudios existen, y todos los partidos los utilizan directa o indirectamete, y en esto sí que no hago distinciones: todos dan prioridad a los canales de comunicación en virtud de estudios que dicen dónde están sus votantes potenciales.
      Sobre el tema del análisis y si es contraproducente desvelarlo?… Creo que no desvelo nada. Doy mi punto de vista, y posiblemente con más de algún error. A ti seguro te pasa lo mismo en el campo de la ciencia -eso sí, con menos errores ;-)-

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